¿Sirve cualquier férula?
La respuesta es un NO rotundo. A día de hoy podemos encontrar muchas férulas o supuestas “férulas de descarga” en infinidad de sitios (desde farmacias y parafarmacias, hasta plataformas de venta por internet como Amazon). Si pensamos también en férulas de retención realizadas por el dentista una vez finalizada la ortodoncia, o incluso protectores bucales deportivos, la respuesta sigue siendo la misma. NO SIRVE ninguna de esas férulas.
Por lo general, no están hechas a medida y no siguen la anatomía dental. En otros casos el problema es que son demasiado finas, o demasiado blandas. En cualquiera de los casos, provocará el efecto contrario; estimulando el apretamiento y deslizamiento de la mandíbula y la masticación involuntaria.
¿Cómo se confecciona una férula de descarga y con qué material?
Normalmente se fabrican con resina acrílica, un material capaz de soportar las grandes fuerzas producidas durante el apretamiento o rechinamiento sin romperse.
Una vez que el dentista ha diagnosticado la patología del bruxismo, se tomarán unos moldes de la dentadura superior e inferior, y se enviarán dichos registros al laboratorio. Una vez confeccionada, se realizarán los ajustes necesarios en la clínica.
¿Es molesto llevar una férula de descarga?
Existe una fase de adaptación en la que recomendamos usar la férula únicamente una o dos horas al día. Posteriormente, se recomendará usarla noches alternas hasta llegar a una completa adaptación. Es común quitarse la férula inconscientemente durante las primeras noches, pero en la gran mayoría de los casos, los pacientes terminan adaptándose sin problema. Una vez acostumbrados, “no pueden dormir sin ella”.
¿Tengo que usarla también durante el día?
Por lo general, se recomienda usarla exclusivamente durante la noche, ya que es cuando se produce ese movimiento involuntario y descontrolado.
Por otro lado, en algunos pacientes en los que el grado de bruxismo es mayor, o que trabajan muchas horas frente a un ordenador, se aconseja también su uso diurno para una mayor protección.
¿Qué cuidados necesita mi férula?
Ya que es un aparato muy duradero, es importante su correcto mantenimiento. Deberemos limpiarla todos los días con agua y jabón, ayudándonos de un cepillo. Una vez limpia, habrá que secarla muy bien y guardarla en su caja. Una vez a la semana, se recomienda usar las pastillas efervescentes y desinfectantes (exclusivas para férulas o prótesis) de venta en farmacia.